Introducción
Si alguna vez te han recetado un supositorio, es posible que te hayas sentido un poco intimidado por la idea de insertarlo en tu cuerpo. Sin embargo, no hay nada de qué preocuparse. Poner un supositorio es un procedimiento sencillo y fácil de hacer en casa, siempre y cuando sigas las instrucciones adecuadas.
Paso 1: Preparación
Antes de empezar, debes lavarte las manos con agua y jabón para evitar cualquier tipo de infección. A continuación, retira el supositorio del envase y asegúrate de que está en buen estado. Si notas algún daño o rotura, no lo uses y pide otro a tu farmacéutico.
Paso 2: Posición
El siguiente paso es encontrar una posición cómoda para insertar el supositorio. Algunas personas prefieren acostarse de lado, mientras que otras prefieren estar de pie o sentadas en el inodoro. Lo importante es que te sientas cómodo y relajado.
Paso 3: Lubricación
Para facilitar la inserción del supositorio, es recomendable utilizar un poco de lubricante. Puedes utilizar una crema o gel lubricante específico para este propósito, o incluso aceite de coco o vaselina.
Paso 4: Inserción
Con el supositorio en una mano y el lubricante en la otra, suavemente separa tus glúteos con los dedos. A continuación, inserta el supositorio en el ano con el dedo índice. Asegúrate de que el supositorio está completamente dentro del ano y luego retira el dedo con cuidado.
Paso 5: Descanso
Una vez que hayas insertado el supositorio, es importante que te quedes en la misma posición durante unos minutos para permitir que el supositorio se disuelva y sea absorbido por tu cuerpo. Si te levantas demasiado pronto, el supositorio podría salir del ano antes de que se haya absorbido completamente.
Paso 6: Limpieza
Después de unos minutos, puedes levantarte y limpiarte la zona con un poco de papel higiénico. Es posible que notes un poco de residuo de lubricante, así que asegúrate de limpiar bien la zona.
Paso 7: Almacenamiento
Una vez que hayas terminado, debes desechar cualquier envoltorio y lavarte las manos con agua y jabón. Asegúrate de guardar los supositorios restantes en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa.
Paso 8: Consulta a tu médico
Si tienes alguna duda o inquietud sobre el uso de supositorios, es importante que consultes a tu médico. Él o ella pueden darte más información sobre cómo utilizarlos correctamente y responder cualquier pregunta que puedas tener.
Paso 9: Conclusión
En resumen, poner un supositorio no es difícil si sigues las instrucciones adecuadas. Asegúrate de prepararte adecuadamente, encontrar una posición cómoda, utilizar lubricante, insertar el supositorio con cuidado, descansar durante unos minutos, limpiar la zona y almacenar los supositorios restantes correctamente. Si tienes alguna duda, consulta a tu médico para obtener más información.
Paso 10: ¡No te preocupes!
Recuerda que poner un supositorio no es nada por lo que preocuparse. Es un procedimiento simple y fácil que puedes hacer en casa en cuestión de minutos. Con un poco de práctica y paciencia, pronto te sentirás más cómodo y seguro al usar supositorios.
